Introducción
Razer es una empresa íntimamente ligada al gaming: Presume de diseñar y producir periféricos por y para gamers. Una de sus creaciones son los Carcharias, un conjunto de cascos mas micrófono que sirven tanto para PC como para la videoconsola XBOX. Estos cascos serán los analizados en este artículo, concretamente sobre la plataforma PC como alternativa a marcas más populares (Triton, Sennheiser, Logitech, etc…) partiendo de la base de que el usuario es un jugador habitual y necesita algo cómodo, fiable y que proporcione sonido y comunicación de calidad con el resto del equipo.
Comentar también que no es el primer producto de la marca que pasa por mis manos: tengo probado ratones y teclados, pero siempre encuentro el mismo «defecto» en general a los Razer, y es que son productos demasiado plasticosos y llamativos. Y escribo defecto entre comillas porque esto es algo muy subjetivo, depende de las preferencias y gustos personales de cada uno… A mi me gusta el tacto metálico, pesado y robusto de las cosas y con un ratón ligero y de plástico abundante no me siento cómodo jugando (este es uno de los motivos porque adquirí el Mad Catz R.A.T. 7 en vez de un Razer DeathAdder) aunque éste último es un excelente ratón pero más adecuado para jugadores que buscan algo ligero y/o que sean ambidiestros.
Embalaje
Una palabra define el embalaje de este producto: excelente. Nunca, repito: Nunca he visto unos cascos tan bien y meticulosamente embalados y protegidos. Razer se merece un 10 en este apartado, pues están muy bien presentados ante un posible comprador final.
La caja tiene un propio plástico envolvente que la protege de posibles rayazos y luego la propia caja tiene cartones y bridas por todas partes que aseguran que los cascos no se mueven ni un ápice en el interior, llegando sin desperfectos a manos de jugadores sedientos de frags y victorias. Los cascos están protegidos por plásticos transparentes que evitan rayazos, tanto en la parte superior, como en los laterales y en el control de volumen que incorporan en el propio cable.
Todo el proceso de desembalaje llevó unos cuantos minutos, haciendo que más ganas tuviese de probarlos (sin ser consciente de lo que se avecinaba).
Impresión general
Una vez desembalados y en mis manos me doy cuenta de que son casi por completo de plástico, pero con plásticos de calidad, siendo unos mate y otros brillante. Aunque visualmente no me gustan, he de reconocer que transmiten una buena sensación de robustez, siendo bastante ligeros (aspecto que es de agradecer ante muchas horas de juego) y que son altamente configurables: Permiten regular el micrófono en altura y profundidad para acercarlo o alejarlo de la boca así como en altura los dos auriculares respecto a la diadema.
Una vez puestos y configurados son más ligeros que la mayoría y recogen bien las orejas. Es una especie de espuma lo que recubre los auriculares y, aunque son preferibles a la polipiel porque dan menos calor, el problema es que no aislan en exceso el ruido del exterior, por lo que no sirven para jugar o competir en entornos ruidosos como en una party sin abusar de un nivel alto de volumen con lo perjudicial que eso resulta para los oídos.
El problema del ruido parásito
Me quito los cascos y los enchufo a la placa base (salida de auriculares, entrada de micro y el cable USB que traen a un puerto USB libre) y las luces verdes con el logotipo Razer de las serpientes se encienden. Me parece una fantochada, pero bueno, vuelvo a repetir: es cuestión de gustos y en el mercado gaming casi todos los periféricos pecan de ser poco o nada discretos.
Me vuelvo a colocar los cascos y un sonido de interferencia enorme con zumbidos inunda mi cabeza. Desenchufo el USB y el sonido se va, pero claro, sin él los cascos no funcionan y el micrófono y las luces tampoco. Lo vuelvo a enchufar y vuelve a pasar lo mismo. Inicio una conversación por Skype y mi contacto también escucha las interferencias, por lo que también se propagan a través del micro.
Procedo a leer el manual y descubro que todo lo estoy haciendo bien, así que procedo a buscar por internet y en la web del fabricante y me encuentro con que es culpa de la toma de tierra. En foros y webs me encuentro con que es un fallo de diseño, que los cascos están mal apantallados y no sé a quien creer.
Por tanto, comienzo a realizar una serie de pruebas:
- Probé en el ordenador portátil (VAIO S) y el problema es el mismo. Pruebo sólo con la batería y para mi sorpresa el problema disminuye, pero el ruido parásito sigue escuchándose.
- Pruebo en equipos de familiares y conocidos. Todos con fuentes de alimentación buenas y con toma de tierra en los edificios: El sonido no se va.
- Pruebo a alimentar los cascos con diferentes cargadores de móvil. El problema persiste… Aunque bastantes usuarios en foros insisten en que es la única solución.
- Reviso toda la instalación de mi PC desde el interior del chasis hasta la de mi casa y la toma de tierra funciona perfectamente.
El caso es que me decepcionaron bastante y toca contactar con el fabricante. Razer me los cambia por otros iguales sin problema, puesto que estan en garantía. Llegan los nuevos cascos y los enchufo… Muy leve el zumbido, casi inaudible, pero sin embargo al utilizar el micrófono los otros jugadores reciben junto con mi voz interferencias parásitas. Pruebo de nuevo enchufando el USB de los Carcharias al cargador de un SONY Xperia U y el ruido transmitido por el micrófono desaparece. ¡Al fin!
Sonido y micrófono
Brutal. Dejando las interferencias casi inaudibles, el sonido es realmente bueno y bestial, muy cargado de graves y balanceable desde el mando incorporado a los cascos. Mando que también incluye botón para silenciar el micro y ajustar el volumen de reproducción del audio. Personalmente los graves quedan muy bien en películas y juegos de estrategia, pero para FPS como el Counter-Strike Global Offensive es mejor quitarlos para poder escuchar mejor los pasos de los enemigos así como cualquier otro ruido que los delate minimizando a la vez el ruido ambiental del que disponen muchos mapas.
El micrófono recoge la voz de forma natural, más fiel a lo habitual… Es regulable en altura y profundidad pero recoge bastante el ruido ambiental, por lo que no pueden ser utilizables cómodamente en ambientes ruidosos como parties, así que realmente no se ha pensado mucho en el gaming práctico o competitivo. Igual una sensibilidad inferior y un mejor sistema de filtrado de ruido ayudaba a conseguir un producto más redondo en este aspecto.
Los Razer Carcharias realmente mejoran ligeramente mi rendimiento como jugador pero… ¿escuchar un poco mejor y aguantar más horas con los cascos puestos al ser más ligeros realmente compensa la decepción inicial y el ruido de funcionamiento? He ahí la cuestión.
Características
Auriculares
- Respuesta de frecuencia: 20 – 20.000 Hz
- Impedancia: 32 O a 1 kHz
- Sensibilidad (@ 1kHz, 1 V/Pa): 102 ± x dB a 1 kHz Max
- Potencia de entrada: 200 mW
- Diafragmas: 40 mm, con imanes de neodimio
- Diámetro interno de las almohadillas: 50 mm / 1,97”
- Longitud del cable: 3 m / 9,84″
- Conector: de 3.5 mm (auriculares)
Micrófono
- Respuesta de frecuencia: 50 – 16.000 Hz
- Relación señal a ruido: 50 dB
- Sensibilidad (@ 1kHz, 1V/Pa): -37 ± 4 dB
- Patrón de respuesta: Unidireccional
- Conector: de 3.5 mm (micrófono)
Requisitos de hardware
- Para conectividad con Xbox 360®/ Xbox 360® S: Puerto USB disponible
- Para conectividad con PC: Puerto libre de salida de audio de 3,5mm, puerto libre de entrada de micrófono de 3,5mm y puerto USB disponible
Conclusión
Razer ha sacado un producto con un fallo serio, más orientado a la consola XBOX que al propio PC. Son muy cómodos y ligeros pero aislan mal los ruidos exteriores. Esto sumado a que el micro recoge bastante los ruidos ambientales, relega el uso de los cascos exclusivamente en entornos solitarios y tranquilos, como jugar en el salón o la habitación de casa y no en una LAN party.
Su estética puede gustar o no, pero son bastante robustos y los materiales son de calidad. Además vienen bien embalados y protegidos, pero el fallo del ruido no tiene perdón… Tener que utilizar un cargador de móvil mientras el fabricante insiste en que el problema es de uno en vez de su producto daña la imagen de esta empresa dedicada a la fabricación de productos gaming, pues todo parece indicar que un problema o fallo de diseño es el causante de estos males y poco o nada se puede hacer para solucionarlo.
En resumen: es aconsejable adquirir los Carcharias si los cascos realmente le gustan mucho o si los va a utilizar tanto para la videoconsola XBOX como en el PC (dos pájaros de un tiro), puesto que sólo así compensa su compra frente al riesgo de que den problemas. Además en el peor de los casos siempre dispondrá del estupendo servicio de atención al cliente de Razer o de la opción de utilizar un cargador de móvil cuando vayan a usarse en el PC.