Desde ayer a última hora los usuarios de los Moto G disponen ya de la actualización a la versión 6 (alias Marshmallow). La actualización es vía OTA y el proceso a través de una conexión ADSL 6Mbps con WiFi lleva una media hora.
Los requisitos son disponer de al menos la segunda generación del terminal (es triste que hayan dejado de lado a los usuarios con Moto G de primera gen) y tener la batería cargada o el cargador enchufado, evitando interrumpir la instalación para evitar que el terminal quede inutilizado.
Tras la instalación no se ha podido observar una disminución o aumento del rendimiento. La batería parece durar un poco más y algunos menús disponen de nuevas opciones. El reloj utiliza ahora un tipo de fuente más legible y al manejar el volumen es posible también ajustar el de la alarma y el multimedia. En resumen: la primera impresión es que no hay demasiados cambios respecto a la versión anterior, al menos en cuanto a la interfaz de usuario se refiere.