Con un SONY VAIO serie S últimamente estuvo pasando una cosa curiosa con su batería. El caso es que su batería aparentemente estaba en buen estado, esto es:
- Se ha cuidado desde su adquisición, omitiendo en la mayoría de lo posible los microciclos de recarga.
- Es detectada por el sistema operativo (incluso el icono de carga es mostrado en la barra de tareas de Windows).
- Al analizarla con Vaio Care, su estado no es excelente (tiene años de uso) pero sí es bueno.
Sin embargo, si se desconecta el transformador el portátil no es capaz de alimentarse a partir de la batería y el equipo se apaga sin más. También sucede que si no está conectado a la corriente alterna a través del transformador, a pesar de existir carga en la batería (esto según el propio sistema operativo), no es posible conseguir que se encienda.
Tras abrir el portátil por el dorso se comprobó que la batería estaba en perfecto estado, sin daño exterior alguno. Además, sólo se extrajo en cuatro ocasiones previas (una reparación, una expansión de memoria RAM y dos limpiezas de mantenimiento) y no fue manipulada.
Utilizar un multímetro para comprobar los terminales no fue posible: esta batería de SONY tiene los pines muy estrechos escondidos las ranuras del conector hembra y no es posible conseguir contacto sobre los mismos con las puntas del aparato. Tampoco había a mano ningún componente metálico que pudiera introducir en dichas ranuras para facilitar una medición.
Fue entonces cuando se pudo observar un tornillo del disco duro flojo, y no era el único. Por lo visto este portátil se transporta asiduamente y las vibraciones pudieron hacer que varios tornillos se aflojaran. Tras apretarlos, se observó que los dos tornillos que sostienen el conector macho en donde se inserta la batería parecían estar ligeramente sueltos. Tras extraerlos, se volteó y observó el reverso del conector para verificar que todos los puntos de soldadura estaban intactos y se colocó de nuevo en su sitio apretando correctamente los tornillos.
Se introdujo posteriormente la batería, se colocó la tapa trasera y, con sin enchufar el transformador tras pulsar el botón de encendido la batería volvió a alimentar el portátil quedando zanjado el problema. En resumen: al quedar el conector macho de la batería algo flojo alguno de los pines de ésta no hacían buen contacto por lo que si se dejaba de alimentar el equipo a través de la corriente alterna la electricidad almacenada no conseguía alimentar la placa.
La conclusión es la siguiente: a veces problemas aparentemente complejos se solucionan de forma sencilla, siendo bueno realizar todo tipo de comprobaciones para evitar, por ejemplo, comprar una batería nueva y tras colocarla en el portátil no tener ninguna garantía de que vaya a funcionar.