Hoy leo en barrapunto que Industria convertirá el acceso a Internet en un derecho universal a partir de 2011.
Dejando la política un lado, muchos son los escépticos de la repercusión de esta propuesta. Afirmaciones del estilo «En los pueblos ni aunque sea derecho universal llegará un ISP» o «Menuda chorrada, eso no va a cambiar nada» me tocan bastante la moral…
Para empezar, aún imaginando de que se trate tan sólo de palabras y que los IPS no mejoren la red no dejaría de seguir siendo un derecho fundamental y sería mucho más de lo que tenemos ahora. El problema de este país no son los políticos que lo dirigen ni los jueces que no aplican correctamente las sentencias con todo el peso de la ley: El problema es de todos nosotros, que si nos dan bazofia la tragamos sin rechistar, sin hacer ruído, sin protestar por que las cosas sean como deberían ser. Pero claro, esta semana está muy animada con el nuevo ADSL de timofónica, que aparte de tragarme publicidad a mansalva que intenta coaccionarme mentalmente, me clavan 40€ (más impuestos aparte) por 3 Mbps. No pudimos contratar más porque es lo máximo que ofrece la covertura de red en mi zona viviendo en la periferia de la ciudad. Ahora bien, me parece un precio justo y no protesto (ironía) pero es el único ISP que pude contratar en mi zona en su momento.
El nuevo derecho universal de la banda ancha sería entonces como el derecho a la vida, a la libertad y la seguridad personal. Es decir, una patraña, porque cuando alguien mata a otra persona, las penas tras ser judgado dan la risa y la impresión de que quedará libre a sus anchas cuanto antes para poder violar el derecho a la vida y seguridad de otro ciudadano. Esto es contradictorio, pero por esta regla de tres ocurrirá también lo mismo con el derecho universal a poseer un mega, cambiando este tipo de condenas a prisión con ciudadanos sin cobertura en una aldea gallega. Mil perdones por poner este ejemplo algo bruto, pero los contrastes así ayudan a denunciar otras injusticias que, aunque no vienen al caso en este artículo, están a la orden del día […]
Los ISP no tardaron mucho en oponerse a este nuevo derecho, argumentando que será necesario un investimiento de millones de euros. Ahora pregunto yo ¿Para que están los ISP aquí en este país si no quieren mejorar y ampliar la infraestructura? ¿Acaso creen que la infraestructura española no será necesario mejorarla ni ampliarla hasta dentro de veinte años? Países como Japón, poseen una infraestructura de red muy superior a la nuestra y precios la mar de competitivos: Allí un ciudadano puede tener acceso a una conexión de 67 Mbps y cada mega lo paga a precio de risa. Tampoco hace falta irse lejos, Francia no tiene mejores naranjas que nosotros pero nos gana en ADSL.
¿Cuando yo pago los cuarenta y pico euros mensuales a mi ISP a dónde van a parar? Deberían invertirlos en mejorar su infraestructura (aparte de en sus actividades empresariales y en pagar a sus empleados) para llegar a más ciudadanos, y más que nunca ahora, ya que con el nuevo derecho estarán «obligados» a ello. Digo obligados entre comillas porque igual les sale más rentable pagar sanciones por no proporcionar el nuevo derecho universal que mejorar estas pésimas redes que tenemos en la actualidad.
Aunque no se ha detallado el precio, está claro que el mega tendrá que ser a un precio más asequible que el de hoy día por el carácter social de esta medida. Mucha gente optará por contratar 1 Mps en vez de pagar una conexión algo mayor y desproporcionada de precio, porque la gente no puede dejarse unos 100€ entre TV, teléfono e internet, por lo que las líneas de mayor velocidad, bajarán algo de precio para que los ISP no reduzcan sus beneficios.
Un jubilado, un soltero, un estudiante… Hay personas que no necesitan mucho ancho de banda para navegar ni dejarse mucho dinero. Quienes digan que esta conexión se queda corta para navegar se equivoca. En un piso de estudiantes podemos decir que si contratas 3 Mbps y sois tres estudiantes en un piso, el ancho de banda se reparte entre los tres más o menos (en realidad no es del todo así, pero es para que lo entendais) .Otro ejemplo es el del internet móvil, ya que utilizando red 3G (con cobertura UMTS no HSDPA) puedes descargar a una velocidad máxima de 384 Kbit/s y eso es inferior a un mega por segundo.
Conclusión: el anuncio de este nuevo derecho universal es más de lo que teníamos ayer, eso sí, será instaurado «a la española» por lo que no será tan bonito como a primeras pueda parecer.
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