«Tras un verano sin excesos de relax por lo que a mí respecta, ya me pueden salir bien los exámenes de septiembre…» Esta frase se repite en nuestra cabeza estemos dormidos o despiertos. La uñas tienden a consumirse al igual que el paquete de tabaco del estudiante que fuma. Aparecen las interminables vueltas en la cama, sudor frío y pesadillas… Si llegaste hasta aquí, ¡estás capacitado para superar lo que sea!
Estos exámenes en convocatoria extraordinaria son para muchos la última oportunidad de avanzar hacia un nuevo curso, de dejar atrás el viejo y comenzar con buen pie el nuevo que entra. Independientemente de cualesquiera que sea el caso, si no has llevado todo mínimamente al día durante el verano, lo tendrás realmente crudo para aprobar. Aún así, no todo está perdido: aún estás a tiempo de darlo todo, ya que el resultado no está escrito todavía aunque estés en previa desventaja.
Suerte a todos, ánimo, concentración y tranquilidad: Septiembre tan sólo es una prueba más a superar, y a diferencia de otras veces, esta vez nos irá bien porque tanto tú como yo vamos a poner toda la carne sobre el asador 😉