Puede sonar un poco infantil, lo sé… Pero igual alguno de vosotros no se dió por aludido de la importancia de estas tapas que contienen un tocho ingente de hojas impresas por ambas carillas.
Cuando uno desea aprender de una temática en concreto, por ejemplo programación en C, siempre puedes acudir a la red; ¡Hay un montón de páginas web con manuales y howtos para leer! Aún así, pueden servir para solventar pequeñas dudas concretas a la hora de programar o la mítica duda de sintaxis después de estar nuestro cerebro cogiendo polvo durante algún tiempo, pero rara es la vez que aprendemos a dominar un tema desde cero. Esto es así porque habitualmente estos contenidos no son muy extensos, ni se te presentan en un orden apropiado que sea fácil de asimilar.
No se trata de cuestionar los manuales, e-books o howtos, sino de dar mi opinión personal de que, un libro impreso, suele tener contenidos mejor estructurados y de mayor calidad por lo que es más fácil guiarse por él. De esta misma forma, tampoco niego que existan manuales electrónicos que le dan diez mil vueltas a más de un libro: tan sólo quiero destacar la importancia de un libro como herramienta de apoyo al informático, ya que únicamente la sabia combinación de contenidos electrónicos más libros y otras fuentes de conocimiento, nos ayudarán a seguir aprendiendo cosas nuevas en nuestro día a día.
Para finalizar, dar las gracias a todos los autores y personas que, aparte de libros, manuales electrónicos, wikis, howtos y demás parafernalia, contribuyen a la humanidad aportando nuevas fuentes de sabiduría.